J. Bosco Faner Bagur nació en Ciutadella a finales de 1947. Entró en el Seminario de Menorca en 1959 y fue ordenado sacerdote por el Obispo Miguel Moncada en 1972.
Es licenciado en Teología y Filosofía. Ha sido vicario de la Parroquia de sta. Eulalia de Alaior, Rector de la Parroquia de st. Bartomeu de Ferreries, y, actualmente, es Rector del Seminario de Menorca y de la Parroquia de st. Esteve de Ciutadella. También es Delegado del Área de Laicos y Arcipreste de Ciutadella.
Mn. J. Bosco es autor de una veintena de libros de temática diversa y participa hace tiempo como articulista en el Diario Menorca y en la Revista semanal El Iris de Ciutadella. Sus seis últimos libros han sido publicados en esta Editorial GRANADA CLUB SELECCIÓN.
Entre otros, ha publicado los siguientes libros: Rebrots d’arrels centenàries. Parròquia de Ferreries, 1301-1989. Ajuntament de Ferreries (1989); Hores d’hàlit. Nura (1991); El cel de nou clareja. Montserrat (1999); Descalça, la paraula. Montserrat (2001); Ressò de silencis. Claret (2004); Sol amb mi mateix. Claret (2006); El cor te’n parla. Trenta cartes. Montserrat (2009); Maria. Lletanies lauretanes. Montserrat (2009); Deixem de ser mediocres. Claret (2016); En l’amistat guaita l’Amic. Montserrat (2017), Qui comprèn la Nova i qui l’escamparà. Editorial Granada Club Selección (2017), Cartes noves, joves, velles. Editorial Granada Club Selección (2018), Fent Camí. Editorial Granada Club Selección (2019), El silenci de Déu. Editorial Granada Club Selección (2020), Si cerques referentes, aquí son. Editorial Granada Club Selección (2020), Si cerques referentes, aquí son (Els millors fills de l’Església). Editorial Granada Club Selección (2021), Si cerques referentes, aquí son -Tots estem en el pròleg de la santedat-. Editorial Granada Club Selección (2021).
“Todos estamos en el prólogo de la santidad”, estas son las palabras que salieron de la boca de Mn. Bosco Faner y las que caracterizan, a mi juicio, este libro. Deje que me explique:
Cuando nos ponemos frente un santo canonizado por la Iglesia podemos caer en el error de mirarlo como un super-hombre / mujer. Como si fuera alguien tan especial y agraciado por Dios que nunca nos valdría de modelo para nuestra pequeña existencia tan cargada de imperfecciones. Así, aquel referente se transformaría en el que ha conseguido un hito que, para mí, será siempre inalcanzable.
Si leemos la Sagrada Escritura la vemos llena de referentes, de santos, como por ejemplo los mismos Apóstoles. Ellos son los que tomaron el relevo de la santidad, y de pastores que conducen hacia ella, del mismo Jesucristo, de quien proviene toda santidad. Podemos apreciar, incluso con cierto estupor, que la Escritura no esconde sus imperfecciones, sus pequeñeces o equivocaciones. Este hecho nos acerca a aquellos hombres y mujeres en nuestra realidad y los convierte en referentes válidos para nosotros. Podemos imaginar que este es precisamente el motivo por el que no se nos presentan como personas perfectas e impolutas a ojos de Dios, sino como quien quiere gustarle y se pone en camino para hacerlo.
Así, el autor nos hace como aquel padre que pone cojines al niño para que se asiente en la mesa sin sentirse inferior.
Mn. Joan Tutzó Sans
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