David Ríos Aguilar es naturalista vocacional. Capta instantes, movimientos, formas, texturas. Aromas, sonidos, tradiciones. Belleza, armonía, estética. Encuadres, luz, momentos. La naturaleza es su mundo. Acabó, no obstante, de ingeniero de Caminos Canales y Puertos, pero que nadie se llame a engaño. Hasta a los planos y a las ecuaciones de cálculo lleva su pasión por hacer arte allí dónde esté. Lo detecta allí donde otros solo ven números, líneas o croquis.
Por Benigno Varillas, Periodista ambiental
No podemos concebir la localidad de Dúrcal sin su río, cauce fluvial que adoptó su nombre y sobre el cual se cimenta gran parte de la historia de la urbe. El autor aborda el tema desde varios prismas de contenido, estructurando el libro en tres bloques claramente diferenciados. El primero titulado “Ciencia” subdividido en tres capítulos: hidrología, geología y geomorfología,
donde se nos introduce en aspectos técnico-históricos referentes a cada uno de los tres capítulos de esta parte. El segundo bloque: Técnica, nos compromete en cuestiones que redundan decisivamente en la historia de la ciudad y que marcaron en gran medida su idiosincrasia. Aquí hablamos del tranvía de Dúrcal, el puente metálico y la central hidroeléctrica rememorando su pasado y constatando su presente. El último bloque, Vida, desglosado en cuatro capítulos, presenta una connotación claramente medioambiental y ecológica con un claro exponente antropológico, esto es, la interacción de la actividad humana con el entorno natural.
El libro está muy bien documentado con un extenso contenido gráfico elaborado por el propio autor, en el que se aprecia una gran creatividad y sensibilidad a la hora de plasmar el entorno natural. David Ríos Aguilar aboga para que los propios durqueños reconozcan la importancia de conservar el patrimonio cultural y natural de la localidad de Dúrcal y reconocer los valores aportados por muchos personajes que a lo largo de las últimas décadas contribuyeron en la mejora y progreso de esta tierra. Esperemos que al concluir la lectura del libro el lector pueda sentirse un poco más parte del privilegiado entorno natural que le rodea.
“Río Dúrcal: memorias de un río de Sierra Nevada Nevada” nos presenta a través de sus líneas, una manera dinámica y amena de relatar parte de la historia de Dúrcal gracias al protagonismo de su arteria fluvial.
José Javier Rodríguez Checa,
In Memorian
Benigno Varillas –
Enhorabuena, David, por esa obra sobre tu río. decía el gran escritor norteamericano fallecido en 1927, James Oliver Curwood, (cuya obra inspiró e hizo posible la vocación naturalista de Félix Rodríguez de la Fuente), que no debería existir ninguna persona sin su río, en cuya ribera pudiera crecer. Todos deberíamos contar al mundo lo que nos haya contado y cuenta el río cantarín que más cerca hayamos tenido, siguiendo tu ejemplo.