Damià Vidal (Mallorca, 1958) es Doctor en Informática, profesor e investigador. Además de su formación, docencia universitaria y actividad científica, en la que ha publicado numerosos trabajos en Ciencias de la Computación, particularmente en comunicaciones, redes de ordenadores e Internet, siempre ha mantenido un gran interés por el arte, la historia, la filosofía y la literatura, iniciándose en el placer de escribir durante la adolescencia. Asimismo, es autor de algunos trabajos de investigación histórica.
El niño sin sombra, galardonada con el Premio de la Crítica Granada Costa 2020, de la que se publicó una segunda edición, es su primera obra de ficción. También ha publicado Espinas del cielo, que constituye una primera recopilación del conjunto de su obra poética inédita.
NOVELA EN MALLORQUÍN
El hallazgo casual del dietario de un niño, escrito en los años treinta del siglo XX, despertará, cuarenta años después, el interés de dos jóvenes y los llevará a tratar de descubrir la intrigante historia que se esconde tras su autor. Una novela que trascurre a caballo de dos épocas entre Mallorca y Barcelona, con el trasfondo de la Guerra Civil y la Transición a la democracia, donde se entrecruzan varias tramas en torno a la historia principal, a medio camino entre el género histórico y el realismo mágico, sobre la fuerza del amor más allá de la muerte.
«He leído la novela de Damia Vidal y he quedado prendado en el hilo de las historias que cuenta y en la piel de los personajes que las viven. El autor ha vertido una larga experiencia y un cúmulo de lecturas bien asimiladas, pero sobre todo evidencia una enorme capacidad de fabulación.
[…] Encontrará en las páginas de este libro amores encendidos y crisis difíciles de superar, infidelidades y aburrimiento, muros insalvables que se alzan entre los personajes como una larga queja. Y álbumes de fotografías que muestran los secretos del pasado, cartas, documentos misteriosos, personajes extraídos como de una leyenda urbana. Pero, sobre todo, la fuerza prodigiosa de una lengua que el autor utiliza para crear atmósferas de una enorme extrañeza, a veces amargas, otras, esplendorosas, siempre inquietantes como la vida.»
Gabriel Janer Manila
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